Manhattan

Era imposible que no me dejara algo en Barcelona, a parte de la vergüenza, y el resultado ha sido que he llegado y no tenía el conversor de enchufes. Así que he salido a comprar un par y pasta de dientes.

Cómo no conozco el barrio, me daba lo mismo ir a comprar aquí o 10 paradas más lejos, así que he cogido el metro y me he bajado cerca de Wall Street. Broadway arriba y abajo, 5ª Avenida, Chinatown y un montón de calles que no conozco. Bueno, que no sé como se llaman, porque debido a mi (falta de) sentido de la orientación, he conseguido pasar por la misma calle 3 veces sin necesidad de dar vueltas ni hacer círculos. Incluso he ido a la zona zero, cosa que quería evitar, y he visto el puente de Brooklyn desde el lado que no toca...

En la Muji de Broadway no tenían las plumas de tinta para hacer hangis y el escaparate de Zara de la 5th estaba tapado con papel negro, tan cutre como en España. De momento no hay fotos, se está cargando la batería, pero en breve vereis a Voltaire.

Seguramente mañana o pasado tenga ya vida social. Y es que lo bueno de tener amigos es que al menos ya tengo un par de cafés pendientes y un paseo por Manhattan.